Silente


Se quiebra en su noche entre sonrisas abreviadas
Se juntan los discursos en la punta de la lengua
El silencio es una lámpara donde abrevan las luciérnagas
Pues ella ama…
Y ama más cuando las manos se recogen en sí mismas
Cuando ellas dictan el entramado de suspensos



Un paréntesis de horas y juegos se establece en la cama
Su invento no es más que el recuerdo de amores fenecidos
Pero no tristes, y que derrochan pertenencias
Su sitio es un signo letal al que no conmueven las rutinas



Es bello mirarla
Tan toda y tan mínima encajada en los poros
Tan firmes sus ojos cuando me pintan real y amante
Y se transforma luego en sombra bajo mi axila
Y soy entorno y soy nada ante la verdad de su fuerza





Frases silentes que van escribiendo las lenguas
Roces que quedan en suspenso ante el misterio
cuerpos que se encajan en perfecta sincronía
Pues ella ama…
Y ama más si mi silencio la acompaña…





Carlos Vico