No importa





No importa

Ya no pregunto si la brisa traerá sus milagros
Descalzos y en harapos, o vestidos de aconteceres luminosos
Haciendo saltos mortales y muecas lujuriosas
Cortes de manga para dejarnos navegar en el misterio
No importa...

Si en el cuenco de tus ojos florecen extrañezas
Si en el hueco de tu mano anida algún pájaro
invisible de alas cortadas
Si en mi noche de fantasmas te busco a ciegas
Si la almohada en mi costado
no es el molde de tu cabeza

No importa
Pues aún tenemos al sueño
Vibrato que trae la tierra
Sonido de cuerdas y vientos visitando tu oído
Tambor ancestral golpeando la puerta de mis tendones
Formando arabescos en la imaginería de las noches
Mi cabeza en tus muslos, tu mano en mi sexo,
mi caricia en tus colinas, tu pelo en mis axilas,
mis dedos en tu cuello, tu beso en mi todo,
mis labios arropándote

Recuéstate en mi hombro
Alejemos la ignorancia de los relojes,
la avaricia de los kilómetros
¡Mueca puerca del imposible...!

Y si podemos quitarle los zapatos
al ciempiés de los miedos
Titiritero infame, dictador y asesino de corajes
Si mi brazo estira hasta tus ojos y te seca una lágrima
Si tu abrazo se enreda en mi pupila distanciada
Tal vez dejemos de ser uno y uno
Para ser nosotros
En el único espacio,
donde el puente invisible nos funde...

Carlos Vico
.
.
.