Sinfonía sutíl



Sinfonía sutíl


Una sinfonía sutil son tus pies descalzos
transitando la distancia de claroscuros
mientras te acercas al punto exacto de la lujuria
a la meseta blanda de mi cama

La piel desnuda de bengalas mojadas
contemplando el adagio ondulante de los cuerpos
los ojos de un niño, voyeur inocente y casual
diría que somos gladiadores trenzados en rara lid
yo clavando espadas sin filo

En la abierta herida de sangre transparente
tu amansando al dragón virulento
con tus piernas de bronce letal
con el ojo vicioso de tu horqueta
pero es cierto

A veces quiero asesinarte
en esas noches de miedo
donde quisiera eternizar
la tertulia sudorosa de las pieles
el lenguaje hurgador de los dedos
quisiera congelar el gemido
de tu boca abierta tragando mi espada
el gruñido de mi lengua
sorbedora de corales y algas rosadas
fotografiar el agónico orgasmo
de tu cuerpo de arco tensado

Tengo miedo

De que el tiempo homicida
malogre la carne vivaz
que derrame coherencia en el delirio
o lance su flecha desquiciada de rutinas
a la locura impensada

pero tu cuerpo azul me rehabilita
en la penumbra de los encuentros
las piezas caníbales de un juego de ajedrez
se van derritiendo
mientras improvisamos cada noche
el más grande amor.

Carlos Vico
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